El President de les Corts Valencianes, Enric Morera, ha participado esta tarde en la reunión plenaria de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), que se ha celebrado de forma telemática y en el que ha expuesto la metodología de trabajo del grupo sobre diversidad cultural y lingüística que coordina el President del parlamento valenciano desde el pasado 2017 y que ha producido aportaciones al ámbito comunitario, como los decálogos para potenciar la riqueza cultural y lingüística de la Unión que se editaron después del seminario celebrado en la capital valenciana en 2018.

La propuesta de trabajo para 2020 se centra en participar con las conclusiones del grupo de trabajo de CALRE para hacer aportaciones a la Nueva Agenda Cultural Europea, que propone la Comisión Europea. Según ha explicado el President de les Corts, “el sector cultural es una fuente de creación de ocupación y contribuye tanto al crecimiento como la calidad de vida de la ciudadanía europea. La cultura es, además, un conductor excelente para promover la inclusión social y apoyar a la diversidad cultural. Los parlamentos que conformamos CALRE venimos de territorios con realidades culturales muy diferentes. Somos asambleas legislativas con dos o más lenguas cooficiales y somos conocedores de nuestra diversidad cultural y lingüística. El reconocimiento de esta diversidad conforma precisamente la riqueza e identidad europea común”.

Según ha declarado el President del parlamento valenciano después de la reunión con otros representantes de parlamentos europeos, “nuestra propuesta para 2020 es realizar una contribución por escrito a la Nueva Agenda de la Cultura desde el grupo de trabajo. Entendemos que la propuesta del Consejo de la Unión Europea es extrapolable en las regiones europeas y nuestro ámbito de acción, para poder ofrecer nuestra visión y posibles mejoras de la Agenda en los ámbitos de la diversidad cultural y lingüística y así poder aspirar a tener un impacto real en las políticas culturales de la Unión Europea”.

Hay que tener en cuenta que el grupo de trabajo sobre Diversidad Cultural y Lingüística es un foro abierto de las asambleas legislativas europeas para favorecer el debate y el intercambio de prácticas y propuestas a favor de la diversidad cultural y las lenguas regionales y minorizadas que usan cincuenta y cinco millones de personas europeas.

Una agenda europea de la cultura

La Comisión Europea aprobó el documento A New European Agenda for Culture 2019-2022, el nuevo marco cultural de la Unión Europea, que tiene en cuenta la evolución del ámbito cultural europeo. Se centra en la contribución positiva de la cultura en las sociedades europeas, sus economías y relaciones internacionales. La nueva Agenda tiene tres objetivos estratégicos dentro de las dimensiones social, económica y externa:

Dimensión social: Utilizar el potencial de la cultura y la diversidad cultural para la cohesión social y el bienestar.

Dimensión económica: apoyo a la creatividad basada en la cultura en los ámbitos de la educación y la innovación, para la creación de ocupación y crecimiento.

Dimensión externa: Refuerzo de las relaciones culturales a nivel internacional.

Además, establece cinco prioridades para la cooperación europea en el ámbito de las políticas culturales:

Sostenibilidad y patrimonio cultural

Cohesión y bienestar

Un ecosistema que apoye a los artistas y profesionales culturales y creativos y al contenido europeo

Igualdad de género

Relaciones culturales internacionales

Para aumentar el impacto de la Nueva Agenda, la Comisión Europea ha propuesto ya la contribución, en temas concretos, a nivel nacional, regional o local de los estados miembros, a través de planes de trabajo, de implementación y seguimiento de la Agenda, desde 2019 y hasta junio de 2022.

En este sentido, el Consejo de la Unión Europea, con el propósito que la Agenda sea un instrumento dinámico, apelando a los principios de subsidiariedad y proporcionalidad, y un informe final sobre su implementación, basado en contribuciones voluntarias escritas de los estados miembros hasta junio de 2022 pretende evaluar la Agenda a medio plazo.